Hay aplicaciones infantiles que realmente pueden llegar a resultar complejas hasta para un adulto.
Un buen diseño en una aplicación infantil cuidará hasta el mínimo detalle para que la navegación sea lo más sencilla e intuitiva posible, evitando el uso de elementos que los más pequeños no sepan interpretar correctamente, (como textos o menús de varios niveles de profundidad).
Kapu Forest, es una colorida aplicación en la cual los más pequeños podrán explorar un bosque y descubrir todo lo que hay en él, y la cual considero un buen ejemplo de diseño de interacción para niños de 1 a 4 años. Podemos ver un vídeo a continuación:
En esta aplicación no hay ningún tipo de presión de reglas de juego, niveles de dificultad, objetivos que cumplir, ni textos que leer. Es sencillamente un entorno de juego o juguete digital, un concepto que cada vez está más presente en las aplicaciones infantiles y del que veremos más ejemplos en siguientes posts.
Cumplen también con el manifiesto de desarrolladores de apps infantiles, y no incluyen dentro de la aplicación ni publicidad, ni elementos que se puedan desbloquear mediante compra.